GUARDIANES - CAPITULO I - MELIPONA
En el tiempo que habitamos centrar nuestra atención en las pequeñas cosas es prudente, aislar la atención en la naturaleza -haciendo su acto de equilibrio- es el indicador más mordaz de la emergencia que vivimos.
La proporción de las flores existentes en un espacio, está ligada directamente con la cantidad de huevos -abejas futuras- que la abeja reina deposita en las celdas; la escasez de flores en nuestro entorno citadino es parte del cotidiano y entristece a la vista, el alma y a las colmenas.
Así como esta colección busca adornar nuestros cuerpos con micro esculturas, que rinden tributo a los himenópteros melíferos -abejas-, es su espíritu adornar balcones, aceras, jardines o baldíos con esos diminutos, fragantes y nutritivos seres caliciformes que los humanos llamamos flores.
De la mano con Paraíso Colibrí -vivero especializado en flores nativas polinizadoras- hemos establecido una colaboración que haga llegar una joya, acompañada de especies florales en forma de semillas.
Esta colección es la primera entrega de una nueva etapa en María Mariscal Joyería, en la cual, Gabriela García Mariscal su fundadora y artista busca vincular proyectos en otras esferas de la ciencia, la creación y la gestión, que se ocupan de la naturaleza, su difusión, protección y rescate.
- Productores
- Campesinos
- Biólogos
- Veterinarios
- Agrónomos
- Maestros
- Sociólogos
- Antropólogos
Esta colección está fabricada en plata 9.25, con la técnica de cera perdida y engastes en Topacio Imperial. Para algunos deriva del viejo sanscrito donde significa fuego, que representa la miel tan medicinal de las abejas meliponas, una especie en peligro de extinción que es un vector polinizador de granos, árboles frutales y verduras y que está presente en la cosmovisión de los pueblos originarios del gran Anáhuac.
“Melipona Bechii” es una abeja sin aguijón que coexiste con las culturas originarias en nuestro país desde hace miles de años. La vemos presente en códices mayas, habitando en Jobones (troncos de árbol en donde construyen sus intrincadas colmenas) colgados al cuello de la deidad Ah Mucen Cab, el dios que nos las regala para tener sustento y medicina.
En la matrícula de tributos y el códice mendocino se muestra que de entre los productos que se tributaban a México Tenochtitlan registraban tributo de miel en cántaros al mismo nivel que otras piezas suntuarias, como mantas, trajes de guerrero, objetos de oro, ámbar, plumas preciosas todos, objetos le lujo; de uso ritual y especializado por la elite del poder y religioso.
El espíritu de la colmena es la ordenanza de la naturaleza, el enigma de la inteligencia, de la voluntad, de los destinos, el fin de los medios y de las causas la organización más incomprensible del más humilde acto de la vida.
Maeterlink Maurice, 1901
Fotos de campaña tomadas en la división de colmenas primavera 2023 en el vivero Cazones, Veracruz. Así luce una colmena Melipona de la especie
Scaptortigona Mexicana conocida como “Negritas” o “Angelitas”.
Agradecimientos:
Universidad del Medio Ambiente UMA Valle de Bravo Acatitlán
Apiarios Colin Valle de Bravo
Paraiso Colibri
Vivero Cazones Veracruz
Árbol que nace torcido colonia Roma
Reserva Kolikje Puebla